Defensores de los inquilinos en Columbia Británica dicen que es hora de considerar establecer una temperatura máxima para las viviendas en alquiler para proteger a los inquilinos vulnerables del peligroso calor.
El llamado se produce mientras una ola de calor cubre gran parte de la provincia, evocando recuerdos del mortal evento de la cúpula de calor de 2021.
Environment Canada ha emitido advertencias de calor y declaraciones especiales del clima para gran parte del sur de B.C. esta semana, diciendo que se espera que las temperaturas alcancen máximas de hasta 34°C en el suroeste y hasta 39°C más al este.
Las temperaturas elevadas durante la noche ofrecerán poco alivio del calor, agregó la agencia meteorológica.
Con funcionarios provinciales advirtiendo nuevamente sobre los peligros de las temperaturas elevadas, los defensores dicen que los municipios deben asegurarse de que los inquilinos no enfrenten riesgos mortales de sobrecalentamiento en sus hogares.
Otra ola de calor se acerca a B.C. Es hora de planificar cómo te mantendrás fresco, dicen los funcionarios.
Si bien los municipios de B.C. establecen reglamentos que exigen las temperaturas mínimas que las unidades de alquiler deben poder mantener, no existen reglas similares sobre la temperatura máxima permitida en un hogar. “Paso razonable”
Emily Rogers, directora de operaciones de la Sociedad Unidos Contra la Pobreza de Victoria, dice que enmendar los reglamentos de propiedad para incluir una temperatura máxima “parece ser un paso muy razonable”.
“Creo que en tiempos de crisis climática y aumento de calor extremo, es muy razonable pensar en temperaturas máximas y asegurarse de que los inquilinos no sean susceptibles a lesiones relacionadas con el calor y potencialmente la muerte”, dijo.
Durante la ola de calor del verano de 2021, más de 600 personas murieron como resultado de temperaturas extremas que superaron los 40°C en partes de la provincia. Una revisión realizada por el Servicio de Médicos Forenses de B.C. encontró que la mayoría eran personas mayores y vulnerables en edificios sin aire acondicionado.
La provincia ha dicho que no se espera una repetición de la cúpula de calor esta semana, pero ha advertido a las personas que tomen precauciones para evitar el calor, beban agua y limiten la actividad.
Lasse Hvitved, un defensor legal del Centro de Recursos y Defensa para Inquilinos, dijo que según la Ley de Alquiler Residencial de la provincia, es responsabilidad del propietario proporcionar calefacción adecuada y corresponde a los municipios definir qué requisitos son esos.
En Vancouver, Richmond y Surrey, los reglamentos dicen que los sistemas de calefacción deben ser capaces de mantener cada habitación a una temperatura de 22°C, mientras que en Victoria, el mínimo es de 21°C.
Hvitved cree que si la ley se hubiera escrito hoy, se habrían incluido reglas similares sobre temperaturas máximas.
“La única razón por la que no está incluida es porque en el momento en que se reescribió por última vez, este tipo de cúpulas de calor y olas de calor no estaban en primer plano de nuestras mentes”, dijo.
“Es responsabilidad del propietario proporcionar calefacción. Es responsabilidad del propietario proporcionar aire acondicionado. Es responsabilidad del propietario proporcionar agua. Es responsabilidad del propietario que el lugar cumpla con los estándares de salud y seguridad.
Foto freepick.com
“Así que parece una anomalía que por alguna razón los inquilinos sean responsables de proporcionar su propio enfriamiento”. Encuesta de calor en Vancouver
El alcalde de Vancouver, Ken Sim, dice que la ciudad casi ha terminado “una encuesta de temperatura de calor en interiores de varios años” que podría llevar a cambios en el código de construcción o en los reglamentos de la ciudad.
“Los datos recopilados se utilizarán para explorar formas de lograr temperaturas interiores más frescas y prevenir enfermedades o muertes relacionadas con el calor”, dijo Sim en un comunicado.
“Esto podría incluir una variedad de medidas, como posibles cambios en el código de construcción de la ciudad o en los reglamentos, entre otros”.
Hvitved dijo que se podría considerar cierta flexibilidad para los propietarios, con reglas diferentes para edificios con personas mayores u otras poblaciones vulnerables. Añadió que si el enfriamiento se convirtiera en responsabilidad del propietario, se podrían instalar sistemas más eficientes.
Dijo que ha escuchado a inquilinos cuyos hogares han alcanzado hasta 36°C en el interior y que enfrentan obstáculos para obtener aire acondicionado debido a sus propietarios.
La semana pasada, la Ministra de Gestión de Emergencias, Bowinn Ma, recomendó que las personas consideren tener un termómetro digital para medir las temperaturas interiores, señalando que las temperaturas de 31°C o más pueden ser peligrosas, especialmente para aquellos más vulnerables al calor.
La provincia anunció en junio que estaba lanzando un fondo de $10 millones para comprar e instalar hasta 8,000 acondicionadores de aire para personas de bajos ingresos y vulnerables. Pero los defensores han expresado preocupación de que exigir el consentimiento del propietario para obtener los acondicionadores de aire gratuitos está poniendo una barrera innecesaria para los inquilinos.
Rogers dijo que sería útil si la sucursal provincial de alquiler residencial convocara a expertos para proporcionar orientación a inquilinos y propietarios sobre lo que es razonable.
“En última instancia, los inquilinos necesitan tener un lugar seguro para vivir y estar protegidos del calor extremo es parte de eso. Sabemos que los inquilinos son más propensos a ser personas con discapacidades. Sabemos que los inquilinos son más propensos a ser adultos mayores con ingresos fijos. Sabemos que los inquilinos son más propensos a no tener acceso a espacios al aire libre o a veces ni siquiera tener balcones”, dijo.
“… Es increíblemente importante que las personas tengan acceso a un lugar seguro para estar durante momentos de emergencia”.
