La provincia de Manitoba, en Canadá, es un destino impresionante que cuenta con una de las ciudades más grandes del país, uno de los lagos más extensos y uno de los mejores accesos a la tundra. Situada desde la frontera de Dakota del Norte en los Estados Unidos hasta las costas de la Bahía de Hudson, esta región agreste está compuesta por vastas llanuras, lagos y tundra, ofreciendo una variedad de paisajes y experiencias únicas para los viajeros aventureros.
En el sur de Manitoba se encuentran las llanuras, tierras de cultivo bien establecidas que brindan una visión de la vida agrícola en Canadá. Sin embargo, en el norte, el país se transforma en una maravillosa combinación de parques nacionales, reservas naturales y antiguas ciudades fronterizas. Un destino imperdible es la ciudad de Churchill, ubicada en el extremo norte de la provincia, donde la sensación de estar en el fin del mundo es palpable.
La capital de Manitoba, Winnipeg, es una ciudad histórica que se encuentra en la confluencia de los ríos Assiniboine y Rojo. Antes de convertirse en una ciudad, fue un importante centro comercial durante siglos. Al explorar Winnipeg, no te pierdas la oportunidad de visitar The Forks, un complejo que incluye un parque, un mercado y un museo, ubicado en los antiguos terrenos de comercio frente al río. Otro lugar fascinante es la Casa de la Moneda Real de Canadá, donde se fabrican mil millones de monedas canadienses cada año, ofreciéndote una visión especial del papel económico que desempeña Winnipeg en el país.
Desde Winnipeg, puedes volar hacia Churchill, una ciudad portuaria situada en la Bahía de Hudson, que sirve como puerta de entrada al ártico canadiense en Manitoba. Allí, puedes embarcarte en una emocionante expedición o alquilar un kayak o equipo de snorkel entre junio y agosto, cuando miles de ballenas beluga migran desde la bahía hacia el río Churchill. Si visitas en los meses de octubre y noviembre, podrás optar por un emocionante viaje en camión, helicóptero o trineos jalados por perros para presenciar a los majestuosos osos polares en su hábitat natural, la tundra. Además, puedes refugiarte en el cálido y acogedor área de observación del Churchill Northern Studies Centre para disfrutar de las impresionantes auroras boreales, un espectáculo que se puede observar en Churchill durante más de 300 noches al año.
Continuando tu aventura, te recomendamos conducir a través de la región central de lagos de Manitoba, donde encontrarás encantadoras ciudades patrimoniales establecidas por inmigrantes islandeses y ucranianos. Un lugar que no debes dejar de visitar es Gimli, ubicada en la orilla sur del lago Winnipeg. Esta pintoresca ciudad ofrece una combinación única de cultura escandinava y belleza natural, con playas de arena y festivales anuales que celebran sus raíces.
Otra parada interesante es la ciudad de Narcisse, conocida por su misteriosa maravilla natural. En septiembre, podrás presenciar posiblemente la mayor población de serpientes Thamnophis del mundo, cuando se congregan antes de hibernar en guaridas de invierno. Durante los meses de abril y mayo, decenas de miles de serpientes rojas emergen para comenzar sus rituales de apareamiento antes de dispersarse durante el verano, ofreciendo un espectáculo único en la naturaleza.
Para llegar a Winnipeg, puedes tomar vuelos desde las principales ciudades de Canadá y Estados Unidos. Una vez en la ciudad, te recomendamos alquilar un automóvil para explorar la extensa y salvaje naturaleza de la provincia a tu propio ritmo. Disfruta de la libertad de recorrer paisajes impresionantes, descubrir la fauna y flora únicas de la región y sumergirte en la rica historia y cultura de Manitoba. ¡Prepárate para una aventura inolvidable en esta provincia silvestre de Canadá!
